13 Nov «DAMOS DE LO QUE TENEMOS POR DENTRO»
Qué bueno tenerlos en un nuevo artículo de APRENDIENDO A SER PADRES.
Es un privilegio para mí que me permitan llegar a sus corazones y que pueda dejar en ellos una pequeña semilla. Ruego a DIOS que esa semilla caiga en terreno fértil, pueda germinar, crecer y convertirse en una herramienta que aporte a la transformación personal de cada uno de ustedes y en el afianzamiento de cada una de sus familias. Gracias a DIOS y a ustedes por esta oportunidad.
Antes de que comencemos el tema de hoy, permítanme contarles la historia de Sonia.
Yo conocí a Sonia siendo Ramiro un bebé. Ella era una joven madre criando sola. Cuando quedó embarazada, Luis el papá de Ramiro, la abandonó. Como Sonia era tan joven, tuvo que quedarse viviendo con su madrastra y fue allí donde vivió su embarazo y tuvo su bebé.
Este no fue un proceso fácil para ella. La situación se le agravó, cuando estando todavía muy pequeño, el bebé comenzó a sufrir de una enfermedad muy dolorosa en su piel. En la búsqueda de ayuda, llegó donde nosotros. Cuando comenzamos a profundizar en la situación de Sonia, no solo nos dimos cuenta que ella era una mujer muy insegura y temerosa, sino que también detectamos la toxicidad del ambiente en el que ella y su bebé vivían.
Su madrastra era una mujer muy tóxica y conflictiva. En varias entrevistas que tuvimos con ella, vimos una mujer muy amargada, mal hablada, muy despectiva con Sonia y su bebé, sin ninguna consideración con el sufrimiento del niño. Además de que, para ella, Sonia y su bebé eran una carga.
Bueno, ¡Es una historia larga!
Pero lo que quiero resaltarles de ella, es que después de hacer un trabajo interior con Sonia, llevándola a que conociera a JESÚS, trabajando en su autoestima, en su valía personal y su propósito de vida, además de ayudarla a que se capacitara como secretaria médica, ella consiguió un trabajo en otra población, lo que le implicó salir de la casa de su madrastra e irse a vivir solita con su bebé.
Y ¿Saben qué?
Para nuestra sorpresa, cuando Sonia sacó a su bebé del ambiente en que vivían, cuando le proporcionó un nuevo ambiente lleno de paz, amor, dedicación, armonía y tranquilidad, el niño se alivió por completo. El niño dejó de sufrir de su afección en la piel.
¡Wow! ¡Qué importante es el ambiente en que nosotros vivimos y el ambiente que les proporcionamos a nuestros hijos para su desarrollo!
Por un momento, quiero que mires tu vida… Mira y analiza el ambiente que te está rodeando en este momento… el ambiente en donde estás viviendo. Evalúa también el ambiente que tú personalmente, estás proporcionando a los tuyos.
¡Mírate! ¡Mira que tienes por dentro!
¡Damos de lo que tenemos por dentro!
Espero que ya tengas en tu mente el análisis del ambiente que hoy está rodeando tu vida y del ambiente que le estás proporcionando a los tuyos.
Yo te dije una frase que quiero volvértela a repetir, para que la guardes en tu mente y en tu corazón.
La frase es: “Damos de lo que tenemos por dentro” Es muy importante conocer lo que tienes por dentro y además es bien importante conocer, cómo está llegando a tu interior lo que tienes por dentro; de dónde, cuál es la fuente de lo que estás recibiendo.
Es por eso que hoy hablaremos de lo que significa NUTRIRSE, lo que significa consumir una buena y saludable alimentación.
Siempre hemos pensado que alimentarnos bien, se ciñe fundamentalmente, en darle alimento y cuidado a nuestro cuerpo, a este empaque físico y no somos conscientes de que cada uno de nosotros, somos “seres tripartitos”, somos “un uno”, somos “un ser entero” que está formado de un cuerpo, un alma y un espíritu. ¡Ese ser entero funciona entrelazado integralmente!
Es por eso que cada una de esas tres áreas, deben de recibir un muy buen alimento y suficiente para mantener “ese todo” saludable.
¡Veamos todo esto en detalle!
Nuestro ser completo, nuestro “todo” está formado por:
Un cuerpo físico. Que es este empaque, el cual contiene todos nuestros órganos.
Un alma, la cual es como si fuera un cuerpo interior (si lo pudiéramos llamar así, lo hago para hacértelo más gráfico y que lo puedas entender mejor) y ese cuerpo interior contiene el intelecto (que es donde se alberga todo el conocimiento) y la psiquis (la cual contiene tu mente, tus emociones, tus sentimientos y tu voluntad)
Un espíritu, que es como si fuera también un cuerpo espiritual interior, el cual está bien profundo en tu ser. Es un espacio que DIOS se reservó en nosotros, solo para EL. Tiene su forma. Solo cabe EL. Nada ni nadie más.
¡Muy bien! Miremos ahora lo que significa nutrir o alimentar nuestro TODO.
Alimentar se define como aumentar, dar fuerza, llenar, recargar, o colmar con alimento. Hipócrates dijo una frase muy profunda: Él dijo: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento”
Quiere decir entonces que lo único que puede garantizarnos una buena salud es “consumir” una buena alimentación.
En los últimos años se han incrementado notoriamente enfermedades tales como la diabetes, el cáncer, las enfermedades coronarias, obesidad, los virus, entre otros. Numerosos estudios médicos demuestran que lo que comemos (físicamente) se convierte en un pilar fundamental en la prevención de enfermedades.
Sin embargo, de nada vale que consumamos comida saludable para nuestro cuerpo físico, si vivimos rodeados de ambientes tóxicos que minen y/o dañen nuestro interior.
¡Atento a esto que les voy a explicar!
El científico americano Bruce Lipton, doctor en biología celular y pionero en la investigación con células madres, conoce muy bien cómo funcionan las células. El científico cuenta, que si toma algunas células sanas y las rodea de un entorno nocivo, las células se enferman y se mueren. Pero si vuelve a tomar esas células enfermas y las cambia nuevamente a un ambiente sano y saludable, las células se sanan de nuevo. También él mismo explica que si una persona está enferma, y se le cambia el entorno que la rodea sin darle medicamentos, su cerebro cambia la química.
Eso fue lo que pasó con el bebé de Sonia. ¡Inclusive con Sonia! ¡Yo puedo decir que ella hoy día es otra mujer!
El doctor Lipton dice que el cerebro de la célula y el cerebro de las personas son capaces de leer y entender el entorno que les rodea. Aunque explica también que el cerebro de las personas, además de leer y entender el entorno que lo rodea, es capaz de interpretar ese entorno. Interpretar significa que no siempre lo que para mí es un entorno saludable, necesariamente lo es para ti. El científico asegura que la hormona del estrés, el cortisol, apaga el sistema inmunológico en el organismo.
Te he explicado todo esto, para que veas que además del alimento físico, es determinante y de gran incidencia para todo individuo, el entorno del cual se rodea. ¡Es que tú te alimentas de tu entorno!
Sin embargo, podrías consumir un muy buen alimento físico y consumir un buen alimento del entorno que te rodea, pero si la esencia de tu ser -tu espíritu- no está vivo, lleno, creciendo y alimentándose debidamente, puedes enfermar hasta morir.
Me preguntarás entonces: Lina ¿Cómo puedo nutrirme equilibradamente?
Pues miren, nos nutrimos equilibradamente, cuando le ponemos la debida atención a cómo
alimentamos el cuerpo físico, el alma y el espíritu.
Te invito a terminar este artículo, escuchando nuestro Podcast que ya se encuentra disponible en las plataformas digitales y en Youtube. Encuéntralo en Vientre Seguro, con en el episodio: “DAMOS DE LO QUE TENEMOS POR DENTRO”
¡No te lo pierdas!
Lina María Ortega Ch.
Autora de la Guía de preparación para el parto: “Vientre Seguro”, Nacimientos que transforman
Educadora Preescolar, Educadora Perinatal y Doula de Parto y Posparto
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