¨AGRADABLE, COMO UN BUEN PERFUME¨

¨AGRADABLE, COMO UN BUEN PERFUME¨

¡Bienvenidos! Quiero llamarlos a tener sus corazones prestos y abiertos a recibir el mensaje que DIOS me ha regalado para ustedes. Le pido a ÉL que pueda ser de gran edificación para su interior, para sus vidas, y a la vez, que pueda darles herramientas para seguir construyendo su casa, su hogar, su familia. ¡Cada herramienta aprendida los irá formando para ser, los mejores padres del mundo!

Tenemos la hermosa misión de fortalecer y afianzar los hogares, las familias.

Ya les he contado en varias ocasiones, que el SEÑOR normalmente me habla en mis devocionales. El tiempo de mi devocional, es ese momento del día en donde yo me aparto, para estar a solas con mi SEÑOR. En ese tiempo, mi corazón se desnuda ante EL, y EL trabaja conmigo y es allí donde me da las herramientas para vivir mi día a día. Pero además es allí en donde me entrega las enseñanzas para traerles a ustedes.

Esta semana el SEÑOR me llevó a leer el Salmo más corto que hay en la biblia: el Salmo 133. ¡Y encontré una gran riqueza en él! De esa riqueza es que quiero compartirles hoy.

¡Este Salmo solo tiene tres versículos! ¡Comencemos leyéndolo!:

“¡Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía!
Pues la armonía es tan preciosa como el aceite de la unción que se derramó sobre la cabeza de Aarón, que corrió por su barba hasta llegar al borde de su túnica. La armonía es tan refrescante como el rocío del monte Hermón que cae sobre las montañas de Sion. Y allí el Señor ha pronunciado su bendición, incluso la vida eterna”

Al leer este Salmo, el SEÑOR hizo que posara mis ojos en la palabra armonía. Comencé entonces a reflexionar sobre esa palabra. A pensar en su significado. Pensando en ella, llegó a mi mente una gran sensación de placidez, de equilibrio, de paz, de tranquilidad. Fue entonces cuando comenzó a llegar a mi mente pequeñas experiencias que he vivido, que me tradujeron esa bella palabra: ARMONÍA.

Me remitió, por ejemplo, a esos momentos que yo viví cuando siendo alpinista, en mi tiempo de High School, que llegaba cansada y con mucho calor, a la cima de la montaña que nos proponíamos subir con mis compañeras. Recuerdo siempre en esas experiencias, encontrar vistas hermosas, la brisa suave pegando en mi cara, la paz y tranquilidad del ambiente, la naturaleza en todo su esplendor ante mis ojos expresando su color, su olor, su sonido, su belleza. Mis ojos pudiendo disfrutar una vista desde arriba, desde lo más alto, pudiendo ver lo alto, lo inmenso y hermoso que es el Cielo, y mirar hacia lo más bajo, lo más profundo, lo que habíamos dejado cuando iniciamos la subida, ese valle. ¡Qué pequeño se veía todo! ¡Qué diferente se ven las cosas desde arriba!

Bueno, ¡pero volvamos a la armonía!

Pensando en ella, vino a mi mente también, esos atardeceres frente al mar, estando en silencio, solo el mar y yo, viendo y oyendo las olas que vienen y van, el sol terminando la labor del día y ocultándose en el mar, sintiendo la brisa suave, respirando el olor del mar, la arena y oyendo ese sonido muy particular, ese sonido de gratitud y paz que emite la naturaleza…

Pensando en armonía, también recordé cuando he tenido la oportunidad de oler un buen perfume… ¡Ufff oler un buen perfume, ese olor que penetra hasta lo profundo de nuestro ser y deja esa agradable sensación que envuelve! Mmmm ¡Que rico es!

La armonía es similar también, a cuando entro a algún lugar, esos lugares nuevos en donde todo es hermoso, todo está en orden, decorado finamente, con colores hermosos y huele muy agradable; donde todo está perfectamente conectado, sincronizado, en su punto…

Puedo sentir armonía también, cuando escucho una agradable melodía musical. Es de esas melodías que te mueven, que hacen vibrar tu ser, que penetran hasta lo más profundo, y quedan grabadas en tu corazón… como que te llenan de esperanza y alegría.

¿Pudieron trasladarse conmigo a cada uno de esos escenarios que les mencioné? ¿Pude en esas experiencias, traducirles la plenitud que significa la palabra armonía? Es que la armonía se respira, se ve, se oye, se percibe. ¡Experimentar la armonía implica involucrar todo lo que nosotros somos! ¿Han tenido ustedes esas experiencias?

Después de haber recordado esas experiencias, el SEÑOR me llevó a releer de nuevo el Salmo, pero esta vez, tomando diferentes traducciones de la biblia y comparando cada versículo, el uno con el otro. Con mucha reverencia, permítanme poner en mis palabras este Salmo, mirándolo desde la perspectiva que el SEÑOR me llevó a mirarlo y enriqueciéndolo con lo que encontré en las diferentes versiones de la biblia.

Se los voy a leer:

¡Qué maravilloso, que admirable, que bueno, que bello, que dulce es cuando nos encontramos una familia que convive en armonía!

¡Esa familia, en donde todos sus miembros habitan juntos, unidos, en total conexión y entendimiento, entrelazados y apoyándose en profundo amor!

Es que la armonía es tan preciosa como la experiencia de deleitarse con la vista de un gran paisaje, es como oler un buen perfume, como experimentar un ambiente armonioso, o como escuchar una hermosa melodía…

Es como ese aceite de la unción que derrama el ESPIRITU SANTO sobre mí, cuando su Presencia me inunda y recorre todo mi ser.

La armonía es tan agradable, tan refrescante, tan relajante, tan sosegadora, como lo es el rocío que cae sobre las montañas.

La familia que vive en armonía recibe del Señor gran bendición, y DIOS le da larga vida, vida eterna, vida para siempre.

Bueno, pero yo no quiero que ustedes se queden con la definición de armonía desde una definición simplemente sensorial, desde mi definición subjetiva.

También, vayamos al diccionario y veamos lo que se define por armonía:
Armonía significa equilibrio, acuerdo, concordancia, conexión, combinación, encadenamiento, funcionamiento entrelazado, orden, proporcionalidad.

En la música, armonía significa construir acordes, combinándolos de una forma equilibrada y organizada, de tal forma que haya sonidos consonantes, sonidos simultáneos agradables al oído.

La armonía produce sosiego, relajación, alegría, esperanza, placer. Lo contrario a la armonía es disonancia, desequilibrio, discordia, desorden, anarquía.

Quiero resaltarles algo muy importante: solamente la sensibilidad interior nos permite percibir la armonía.

Después de conocer todo lo maravilloso que es la armonía, veamos ahora cómo podemos construir una vida en armonía y construir una familia armoniosa.

El requisito más importante que debe tener una familia para vivir en armonía, es que todos sus miembros vivan en armonía.

¡Acuérdense! ¡Damos de lo que tenemos por dentro!

Es que si yo soy feliz, puedo dar a otros felicidad, si yo tengo paz puedo dar a otros paz, si yo estoy en armonía, busco y doy armonía a los míos.

¿Cómo puedo yo estar en armonía?

Para que en mí reine la armonía, yo debo estar en armonía con DIOS, conmigo mismo (en mi interior), y estar en armonía con mi exterior (con los demás, con el mundo que me rodea).

Te invito a terminar este artículo, escuchando nuestro Podcast que ya se encuentra disponible en las plataformas digitales y en Youtube. Encuéntralo en Vientre Seguro, con en el episodio: “AGRADABLE COMO UN BUEN PERFUME”

¡No te lo pierdas!

Lina María Ortega Ch.
Autora de la Guía de preparación para el parto: “Vientre Seguro”, Nacimientos que transforman
Educadora Preescolar, Educadora Perinatal y Doula de Parto y Posparto
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