“MI PAPÁ CELESTIAL Y YO”

“MI PAPÁ CELESTIAL Y YO”

MI PAPÁ CELESTIAL Y YO

¡Yo tuve un papá maravilloso!

Después de su partida siempre pensé que no encontraría a nadie mejor que él. Fue un hombre cariñoso, recto, absolutamente respetuoso con nosotros sus hijos y con mi mamá. Responsable y amante intachable de su única esposa por 37 años (mi madre).

Un día DIOS PADRE se reveló en mi vida.

Escuché en la Palabra el siguiente versículo:

No te aferres a mí —le dijo Jesús—, porque todavía no he subido al Padre, pero ve a buscar a mis hermanos y diles: “Voy a subir a mi Padre y al Padre de ustedes, a mi Dios y al Dios de ustedes”.”

Juan 20,17 (NTV)

Inmediatamente me pregunté: ¿Podrá DIOS remplazar a mi papá verdaderamente? ¿Podrá ser ÉL el Padre presente en cada momento de mi vida y amoroso como lo fue mi papá?

Yo ya conocía al SEÑOR, pero ÉL nunca se había revelado en mi vida como PADRE, como mi PAPÁ.

Le dije muy porfiadamente: “DIOS, tú sabes que yo tuve un padre maravilloso… No sé si tú puedes llegar a ser mejor que él” (así se lo dije, me avergüenzo de haberle dicho eso, no sabía lo que le decía).

Lo más grande fue que en su infinito amor, a partir de ese momento, comenzó a revelárseme como mi PADRE y ha sido la experiencia más hermosa jamás vivida. Puedo decirte a ciencia cierta que ¡¡ÉL ha superado grandemente en todo a mi padre terrenal!!

¡ÉL cambió mi ADN!! ¡Ahora soy hija de mi PADRE CELESTIAL!

¡Yo no estoy huérfana!!

Tengo un PADRE que me ama y se preocupa por mí.

¡Yo no estoy sola! Mi PAPÁ me defiende y me consuela.

Puedo llegar ante ÉL y recostarme en su pecho cuando estoy triste, preocupada, decepcionada, ansiosa… Puedo llorar en sus brazos y siempre me inundará con Su Amor y Su Paz.

Puedo llegar a sus pies cuando me equivoco, cuando lo hago mal, cuando estoy frustrada. ÉL siempre me perdona, me muestra con su sabiduría cuál es la mejor manera de hacerlo y me vuelve a dar otra oportunidad.

¡Siempre me escucha atentamente y atiende mi clamor!

¡Las manifestaciones de Su Amor me asombran!

¡Superan mis expectativas!

Puedo llegar también a compartirle mis alegrías, mis sueños, mis anhelos  y siempre los encamina.

Tengo certeza de que ÉL me hizo para Su deleite. Me dio propósito y puedo ver que está haciendo cada día una obra maravillosa en mi vida.

Cada día me vivifica, me limpia, me libera y me sana.

Nadie como ÉL para entrar hasta los rincones más profundos de mi corazón. Solo se necesita que yo le permita entrar.

El día que ÉL lo decida, me mudaré del todo a sus moradas celestiales donde viviré a su lado y disfrutaré de Su Presencia eternamente.

DIOS PADRE quiere liberarte de todo espíritu de orfandad que esté cubriendo tu vida hoy (en todas las áreas).

ÉL quiere que lo recibas como PADRE para llenar toda carencia que pudo haber dejado tu padre biológico.

¡¡Te aseguro que ÉL es el mejor PAPÁ del mundo!!

En la Palabra, DIOS se nos revela como PADRE.

También JESÚS habló confirmándonos la Paternidad de DIOS para nosotros, sin embargo muchas veces leemos y lo pasamos de largo. Pasa desapercibido, como si no fuera con nosotros, como si leyéramos una historia que no nos toca ni nos compete.

Todo lo que DIOS habla para nosotros, lo habla en serio, lo habla para ti y para mí. Solo podemos llegar a entenderlo cuando además de leerlo lo vivimos desde nuestra propia experiencia.

¡Acepta el reto hoy de permitirle a DIOS que sea tu PADRE!

¡Termina con la orfandad que sientes! ¡Con ese vacío e insatisfacción que nada ni nadie puede llenar!

A continuación, te daré algunas citas bíblicas referentes a este tema.

No basta con que las leas; debes introyectarlas en ti mirándolas desde la Fe. Podemos conocer verdades trascendentales con la razón pero sólo influenciarán nuestra vida cuando las bajemos de la razón al corazón, las asumamos y las vivamos desde la Fe para que nos trasformen.

Reflexiona las siguientes citas bíblicas y habla con DIOS:

DIOS PADRE me ama con amor eterno (Isaías 49,15).

Es mi guía (Deuteronomio 1,31).

Me disciplina (Deuteronomio 8,5).

Es fiel y cumplidor de pactos y promesas (Nehemías 9,32).

Es sostén, fortaleza, ama comprometida y fielmente (Salmo 89, 19-29).

Es protector y defensor (Isaías 54,17).

Es confiable y da seguridad (Jeremías 17,7-8).

Quiere lo mejor para sus hijos (Jeremías 29,11).

Es proveedor (Filipenses 4,19).

Es instructor (Salmo 32,8).

Es veraz (Proverbios 12,22). Ten tu propia experiencia y conoce a DIOS como tu PADRE, experiméntalo en todas las áreas de tu vida.

Por: Lina María Ortega Ch.
Autora Guía de preparación para el parto Vientre Seguro.
Educadora Perinatal. Doula certificada. Conferencista internacional.