¿Cómo puedes lograr un parto exitoso?

El objetivo primordial del parto es lograr que bebé salga del útero y haga su entrada triunfal a este mundo de la manera más amable y amorosa, y que ustedes puedan conocerlo, tenerlo en sus brazos y disfrutar de su existencia.
No hay una fórmula establecida para lograr el éxito en este proceso. Es indudable que se minimizan muchos riesgos si mamá y papá se dedican al cuidado riguroso del embarazo.

Si eres una mujer sana, tu cuerpo tiene la sabiduría y el diseño perfecto para parir naturalmente. Sin embargo, es tu mente, tu actitud frente a ti misma y ante el parto lo que pudiera determinar un proceso acorde con lo soñado.

Te preparas para el parto cuando aun siendo consciente de las realidades que vivirás, decides hacerles frente con valentía y determinación. A sabiendas de que incluirá experiencias de dolor e incomodidades, esto te empoderará, te sentirás fuerte, orgullosa de ti misma, confiada y te llenará de regocijo.

El proceso exigirá de ti disciplina para prepararte durante el embarazo al igual que fe en que lo que vivirás no lo harás sola sino que JESÚS estará contigo. ÉL te llevará en todo momento de Su mano, será Su fortaleza en medio de tu debilidad, necesitarás además decisión de creer en ti y darlo todo, dominio propio para controlar tu comportamiento durante el trabajo de parto y el parto.
Deberás estar enfocada desde el principio en el producto final (encuentro con tu bebé), para que no te detengas en cualquiera de los eventos del proceso sabiendo que será un tiempo corto aunque intenso. Si tu mente se enfoca en el producto final (tener a bebé en tus brazos), desarrollarás la suficiente resistencia y tenacidad para llegar a la meta como una triunfadora.

Es importante también que desde ahora prepares tu mente para que ningún afán por parir sea la motivación para iniciar tu parto, este comenzará cuando bebé esté preparado para vivir fuera del vientre. Quienes mejor determinan este momento son DIOS y tu cuerpo.
Te hablo de esto porque muchas veces llegando a las últimas semanas del embarazo (39 a 42 semanas), mamá está cansada, incomoda, se le dificulta acomodarse para dormir bien y está ansiosa por la llegada del tan anhelado momento (el parto). Todos estos sentimientos encontrados la podrían avocar a decidir permitir que le induzcan el parto. Además algunos profesionales de la salud aprovechan este momento de vulnerabilidad de mamá para convencerla fácilmente a que adelanten ese momento.

¡Prepárate, mentalízate y visualízate desde ahora para esperar el tiempo necesario!

Cada parto es diferente, no sabemos cómo se desarrollará el tuyo, sin embargo es muy importante que desde ahora abraces con amor todo lo que sucederá en él, sin importar lo que ocurra en el proceso porque al final serás una victoriosa.

¡Papá, tu eres parte fundamental del éxito de este acontecimiento!
El científico Arquímedes de Siracusa entusiasmado con el descubrimiento de la ley de la palanca, exclamó: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”.

Papá: ¡Tú eres ese punto de apoyo para mamá!
Velar por el ambiente que la rodeará durante todo el embarazo, la armonía entre ustedes, tu apoyo emocional, tu amor, tu compromiso y responsabilidad con ellos, le darán la seguridad a mamá “para mover el mundo” y le dará la fortaleza para su empoderamiento.

¡Papá: mamá y bebé te necesitan!