«NOE Y MI FAMILIA»

«NOE Y MI FAMILIA»

Gracias por acompañarme en otra enseñanza de APRENDIENDO A SER PADRES.

Este espacio lo hemos creado en respuesta a la necesidad de ustedes, a la necesidad que hoy día tienen hombres y mujeres, de recibir herramientas que les ayude a construir o reconstruir familias fuertes y firmes, familias conforme a como DIOS la creó desde el principio.

El tema que les traigo hoy tiene que ver con la dinámica de la convivencia familiar en el hogar.

Para comenzar este tema, permítanme parafrasear una historia muy relevante que aparece en la biblia, en el libro de Génesis, y es la historia de Noé o también llamada la historia del diluvio universal.

Además de contárselas, quiero resaltarles varias cosas de la historia muy relevantes en lo que tiene que ver con la convivencia familiar.

Para comenzar les cuento que estuve investigando y me di cuenta que ya muchos descubrimientos certifican que este evento fue verídico, o sea que hay pruebas claras de que si ocurrió.

Sé que muchos conocen esta historia. Ella se relata a lo largo de los capítulos 6, 7 y 8 del Génesis. Te invito a que en casa la leas.

La historia comienza contando como la maldad se multiplicó en el mundo entre los seres humanos. La sociedad estaba corrompida, pervertida y llena de violencia. Llegó a tal punto la maldad, que dice la Palabra, que a DIOS le dolió su corazón ver la forma de ser y actuar del hombre, y se arrepintió de haberlo creado.

Fue entonces cuando DIOS decidió “borrar de la tierra” al ser humano.

Sin embargo, existía un hombre, que dice la Palabra, contaba con el favor de DIOS. Este hombre se llamaba Noé. La Palabra lo describe como un hombre justo y honrado, que siempre anduvo fielmente con DIOS. Era paciente, amable y gentil. Era casado y tenía tres hijos: Sem, Cam y Jafet.

El hecho de que Noé anduviera fielmente con DIOS, nos hace conocer que era un hombre que tenía una relación profunda con DIOS y tenía la capacidad de escucharle. Noé era agricultor, pero su labor fundamental era dirigir a las personas a que dejaran la idolatría (el culto a varios dioses) y que buscaran a DIOS; que creyeran solamente en EL y lo amaran de todo corazón.

Pero la gente de su tiempo no lo escuchó.

Entonces DIOS reveló a Noé su decisión, diciéndole: “Noé, he decidido acabar con toda la gente, pues por causa de ella, la tierra está llena de violencia. Así que voy a destruir a la gente, junto con la tierra”. Y le explicó que iba a enviar a la tierra un diluvio.

Fue entonces cuando DIOS le ordenó a Noé que construyera un arca de madera, dándole todas las especificaciones de cómo esa nave debía ser construida: le dio las medidas exactas (largo, ancho y altura), le determinó en dónde debía estar la puerta de entrada, las divisiones interiores que debía tener, la cantidad de pisos y le dijo que debía estar recubierta de brea.

Hay un detalle que quiero resaltar de las especificaciones que DIOS le dio a Noé; le dijo que el arca debía construirla apta para flotar y sin timón.

¿Esto qué significa?
Que esa nave no sería manejada, ni direccionada por Noé, ni ningún miembro de su familia. Esa nave sería manejada solo por DIOS. DIOS sería quien la llevaría a través de las aguas y la ubicaría en el lugar en donde debiera atracar.

Otra instrucción que DIOS le dio a Noé, fue que solamente subirían al arca él, su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos. También debía subir una pareja de cada una de las especies de animales que poblaban la tierra; o sea un macho y una hembra de cada especie. Debía además empacar buena cantidad de comida para todos.

Noé, obediente a la ordenanza de DIOS, comenzó a construir el arca tal cual EL le dijo.

¿Ustedes se pueden imaginar qué clase de intimidad podía tener Noé con DIOS, cuando pudo tener una dirección tan específica para la construcción de esa gran nave?

Al comenzar Noé la construcción del arca, se convirtió en el “hazmerreír” de la gente. Todo el mundo se burlaba de él, porque nadie entendía para qué Noé estaba construyendo un arca tan grande, anclada en la tierra y en un lugar que no tenía cerca ningún lago, ni mar.

¡Pero a Noé no le importó la burla! Dicen los textos que él aguantó la burla de todos, por alrededor de 80 años que duró la construcción del arca. ¡Y no desfalleció! Por el contrario, hizo con esmero la tarea que DIOS le había encomendado. Es que, si la hubiera hecho mal, él y su familia hubieran perecido.

¿Ustedes se imaginan la presión que tuvo que haber tenido Noé durante todo este tiempo? Noé solo tenía en sus manos la promesa de DIOS de que él y su familia iban a ser salvos del diluvio que vendría sobre la tierra.

Yo me imagino que hasta su esposa y sus hijos tendrían crisis de duda y en algunos momentos presionarían a Noé, al ver pasar los años y la promesa de destrucción que DIOS le había hecho a Noé no se cumplía. Pero él se mantuvo firme.

Entonces: ¡Se llegó el gran día! Ese día tan temido, pero tan esperado. ¡Porque todas las promesas de DIOS se cumplen!

Dice el capítulo 7, que DIOS le dio la orden a Noé que entrara en el arca con toda su familia (su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos) y le ordenó que entrara también con todas las parejas de todas las especies de animales que poblaban la tierra, además de la comida para todos.

El hizo todo de acuerdo como DIOS le había ordenado.

Y dice la Palabra que después de que todos ellos hubieran entrado al arca, el SEÑOR cerró la puerta del arca detrás de ellos. Fue el mismo SEÑOR quien desde afuera cerró la puerta del arca.

Comenzó a llover, a los 7 días de estar Noé encerrado con su familia y todas las parejas de las especies de animales que habían subido con él al arca. No solo cayó lluvia del cielo, sino que además comenzó a brotar agua de debajo de la tierra, hasta llegar a inundarla por encima de 7 metros de las montañas más altas existentes.

Esto sucedió por 40 días y 40 noches. A los 40 días dejó de llover, pero la tierra estuvo inundada por los siguientes 150 días. Poco a poco las aguas comenzaron a bajar, pero tomó alrededor de 170 días más para que Noé, su familia y todos los animales pudieran salir del arca.

En total ellos todos estuvieron en el arca encerrados alrededor de 370 días. Fueron Noé y su familia (sus hijos y sus esposas) los encargados de repoblar la tierra.

¡Mi buen SEÑOR! ¡Queremos regresar a ti! ¡Ten misericordia de nosotros! ¡No te canses de nosotros, porque sabemos que hoy nuestra sociedad se asemeja en mucho a la sociedad del tiempo de Noé!

En el relato de esta historia hubo detalles muy específicos que tal vez tú no conocías.

Pero, ya teniendo el marco de referencia tomado de la Palabra con la historia de Noé, vamos entonces con el tema. Para eso quiero poner un spot, un reflector sobre la convivencia familiar en esos 370 días de Noé y su familia en el arca.

Te invito a terminar esta reflexión, escuchándola completa, en el Podcast que ya se encuentra disponible en las plataformas digitales. Encuéntrala en Vientre Seguro, con en el episodio: “NOE Y SU FAMILIA”

Lina María Ortega Ch.
Autora de la Guía de preparación para el parto: “Vientre Seguro”, Nacimientos que transforman
Educadora Preescolar, Educadora Perinatal y Doula de Parto y Posparto
Instagram: linaortegaonline
Facebook: Linaortegafamilia
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